En el pasado, la consulta con el dentista se recomendaba a partir de los tres años, o peor aun, hasta que algo doliera. Hoy en día trabajamos junto a los padres desde los seis meses de vida, con un concepto distinto; en el que enseñamos a cuidar las sonrisas de los niños evitando las caries y conociendo desde muy temprano, conceptos importantes para el bienestar de la dentadura de sus hijos.
Las nuevas generaciones no deben pasar por un dolor de muelas o tener pánico al dentista…La odontología está cambiando…Donde la Tía Lí, trabajamos día a día brindando a nuestros pacientes una experiencia mágica y amigable. El niño, aprende de una forma divertida a cuidar sus dientes. Aquí, el miedo No existe, y creemos firmemente que más vale prevenir que curar y entre más pequeños comenzamos, mejor.
El término de Odontología del bebé inició en Londrinas Brasil, hace más de 20 años, gracias al proyecto del Dr. Luis Walter Figuereido y su “Bebé Clínica” en donde se pudo demostrar, que poniendo énfasis en el control odontológico a edad temprana junto a la educación de los padres, se puede lograr con los años algo que parecía o parece imposible: tener generaciones de jóvenes y adultos sin caries.
A nivel mundial, las asociaciones de odontopediatría, recomiendan la primera visita al dentista antes del primer año de vida, aquí se evalúan todos los factores de riesgo del bebé, como por ejemplo, la alimentación, malos hábitos, antecedentes genéticos, si fue o no prematuro y uso de antibióticos durante el embarazo o en el primer año de vida. También, durante esta visita, los padres reciben información adecuada, así como tratamiento preventivo, para evitar las caries, antes de que esta aparezca.155162014
Al ser ésta una odontología mínimamente invasiva, las visitas son amigables, indoloras, rápidas, sencillas y económicas, por lo que el niño se va acostumbrando rápidamente a ellas, asociando su visita a una experiencia mágica e inolvidable.
Creo que ustedes al igual que yo, desean que sus hijos sonrían saludablemente toda su vida, la educación y la prevención son las dos herramientas esenciales para lograrlo. No retrases más su visita. Los espero pronto en nuestra casita mágica.
Con cariño,
Tía Lí.